Una experiencia religiosa
El domingo a la noche la costumbre indica pedir un delivery de pizza. Afortunadamente las costumbres están para ser cambiadas y en honor a la santidad del día domingo vivir una experiencia religiosa a nuestra manera…
Siendo una noche como de verano y habiendo ganado nuestro equipo favorito de fútbol , para celebrar al mejor estilo cancha , se nos ocurrió ir a comer un chori al Chori que los chicos de La Carniceria nos habían recomendado.
Fué llegar y entrar a un templo del sabor bien combinado.
Hasta los vegetarianos tienen su chorizo! y aunque fué dificil decidir pudimos elegir con la aprobación del cajero un chico más que atento y amable al igual que el resto del staff.
Un clásico con tomate, papitas, rúcula y un pan de queso intransferible…
Uno de cordero con berenjenas, pepinos, yogurt en fin , un combo bien griego hasta en el pan…
Y ahí todas nuestras estrategias para cuidarnos fueron inútiles. Pedimos si nos lo podían cortar al medio y con simpatía futbolera el parrillero dijo que «la pelota no se mancha» cual exponente de la iglesia maradoniana.
Por cuenta propia intentamos sacarle una tapa de pan y nos fué imposible porque era tan rico que ni las miguitas dejamos…
Sentados en sendas banquetas con vista al pasaje Santa Rosa , cada cual atacó su chori sin culpa con una voracidad adolescente ya olvidada , convidó un mordisquito y como Sally a dúo con Harry pero en español compartimos el placer : Dios mío que ricor…
y también el vino que con el chori son otra pareja perfecta!
Salimos de este muy recomendable y relajado lugar con algunas calorías demás pero con unas décadas menos y por supuesto que volveremos x + !!!!!