Como los dioses del Olimpo…
Una fiesta para los sentidos, alta gastronomía en El Muelle y un paisaje con el Rio de la Plata hasta donde se pierde la vista.
Por eso preferimos ir de día, con tiempo y con buen tiempo. El pez espada para mi y el lenguado para el siempre perfectos y siempre en la carta hacen que nos cueste cambiar de menú especialmente si vamos solos. Aunque en compañía hemos degustado y compartido otras propuestas todas excelentes al igual que la atención.
De postre en esta ocasión trío de créme brulée con el maridaje de un copa de Malamado.
Café y petit fours prolongan la velada en un lugar para quedarse y volver siempre…