De invitados e invitaciones
Las reglas de cortesía dicen que a la hora de invitar a comer a tu casa habría que preguntar si hay algo que los invitados no comen ya sea porque no les gusta , no pueden o por la razón que sea y a partir de ahí elaborar el menú.
Ahora , si el o los invitados son amigos de toda la vida la idea es preparar lo que sabemos que más les gusta como un gesto de cariño y hospitalidad.
El dúo de olivas : aceitunas negras y tapenade de idem con alcaparras y anchoas.
El dúo de tomates: pesto de tomates secos mixeados con piñones y el tomate perita rallado y especiado con orégano fresco y seco.
La focaccia calentita lista para ser untada y transformada en pan tumaka o en bruscetta a gusto y a la espera del plato fuerte.
De principal un dúo de tartufo en la pasta seca que en este caso son bucattini
A un pote de crema le pusimos el contenido fileteado de la trufa negra que trajimos del viaje .
le sumamos una brizna de la nube blanca para reforzar el sabor a trufa
y para sazonar y darle color a la salsa …
Cuando la pasta estuvo en su punto la incorporamos a la crema saborizada revolviendo unos segundos y a emplatar , disfrutar y escuchar «mejor que los que comimos en Italia».
De postre una reversión de la Gallardo la torta preferida del invitado.
En frasco a modo de triffle con sus infaltables frutillas, crema chantilly, merengues y con el toque gourmet de la crema de marrons con nueces otro de sus preferidos.
Más allá de recibir el reconocimiento y el agradecimiento nos queda el placer de haber compartido un hermoso momento y el darnos cuenta que a través de la cocina podemos pensar en el otro y expresar lo que sentimos.