variaciones sobre un mismo tema
Una buena compra en Asia Oriental Shopping son las colas de langostinos crudos. Los venden congelados en bolsas de alrededor de un kilo a precio conveniente, eso si hay que pelarlos y por supuesto quitarles el intestino. Si calculamos 6 o 7 unidades por porción, que es más de lo que sirven en un restaurante, utilizados en variadas preparaciones y siempre bien acompañados podremos incorporarlos a nuestro menú cotidiano sin hacer tambalear la economía doméstica.
En brochette y a la parrilla antes marinados en aceite de oliva y mezcla de hierbas para pescado. Admiten toda clase de ensaladas y guarniciones.
Al ajillo , versión light, los cubrimos apenas con aceite de oliva frio y los confitamos a minimísimo con ajo picado y un cubito de caldo de azafrán por unos 15 o 20 ‘ . Le sumamos una copa de vino blanco , subimos el fuego para que se evapore el alcohol, sacamos del fuego , espolvoreamos con pimentón dulce y antes de servir lluvia de perejil picado. Se pueden acompañar con un arroz amarillo o un risotto nero .
Para experimentar,a la plancha, un minuto de cada lado, con piel de limón y piel de zucchini y de guarnición un milhojas de idem.
A la vasca , previa marinada en aceite de oliva y provenzal deshidratado, apenas salteados , acompañados con papa hervida y condimentada con oliva y pimentón .
Le dejamos la cola porque quedan más vistosos a los empanados, pasados por huevo , panko y necesariamente fritos. Con un puré de palta y salsa golf quedan sublimes.
En cambio si los pasamos por harina, huevo y pan rallado los podemos hornear con rocío vegetal. En este caso están apoyados sobre una mini tortilla de papas y lo completamos con una ensalada de palmitos y tomate.
Para quienes la cocina es un espacio en el que poder desplegar toda la creatividad, un mismo ingrediente se presta como para repetir o recrear fórmulas conocidas y aprobadas o para atreverse y ponerle nuestro toque personal.