A la postre los postres…
No siempre llegamos al postre ese gran final generalmente compartido pero en estos dos lugares no podemos resistirnos a esa tentación. En El Mirasol pedimos el panqueque a la italiana y el sabayón con frutillas y nueces en La Stampa. El primero democráticamente repartido hasta entre seis . En el segundo las cuatro cucharitas alternada o simultáneamente se sumergen en la delicia que prolonga la sobremesa dividiendo calorías y multiplicando alegrías.
Siguiendo con los postres el lugar al que íbamos especialmente a comerlos está en el hipódromo de Palermo.
Se trata de la elegante confitería La Paris que esperamos vuelva a abrir sus puertas pronto.
La mini tatin con helado, la pequeña pavlova con semifreddo de frutos rojos , los sublimes profiteroles y los increíbles frutales de maracuyá o frutilla con cítricos son fieles exponentes de la auténtica patisserie francesa que hemos probado y aprobado en diferentes ocasiones, extrañamos la propuesta selecta y refinada a precios acordes a la calidad y cantidad de las porciones.